Caminos constructivos

En una sección transversal, el perfil de una ventana GEALAN parece bastante complejo, como un pequeño laberinto con telarañas y cavidades. ¿Por qué es así? Philipp Benker y Kay Sommermann se ríen de la pregunta. Para los dos diseñadores, la geometría del perfil es lo más obvio del mundo: "Antes había dos cámaras huecas: una estrecha en el exterior y otra interior para el acero, es decir, el refuerzo", dice Philipp Benker (33). "Con el tiempo, se añadieron más cámaras: tres, cuatro, y hoy hay cinco o seis. Mejoran el aislamiento térmico. Las cámaras están llenas de aire, y cada capa de aire estancado, que no circula, está aislada". En los años noventa se produjo un verdadero boom en el diseño de cámaras, añade Kay Sommermann (30). "Pero se ha demostrado que ocho o más cámaras no producen un mejor aislamiento térmico, mientras que cinco o seis generan valores excelentes". Las cámaras exteriores están expuestas al calor del sol, por lo que necesitan ventilación. La cámara más grande está reforzada con acero, lo que hace de la ventana un elemento estructural estable. "Hay muchas limitaciones prácticas", dice Kay Sommermann. "Un perfil con seis cámaras, como el actual, es el resultado de años de evolución. Cumple todos los requisitos". Los dos diseñadores están convencidos de que la geometría básica no cambiará pronto.

Encontrar la solución única que cumpla todos los requisitos es la tarea permanente del departamento de diseño, en el que trabajan siete diseñadores. Cuando GEALAN desarrolla un nuevo sistema de perfiles, los diseñadores juegan con unidades geométricas muy precisas, la posición exacta de las cámaras y el grosor de las bandas. Pero decenas de propiedades se determinan desde el principio, incluidas las funciones, los valores de rendimiento y el diseño. En concreto, se trata de la profundidad de construcción, la anchura de las caras, la estática, los ángulos y radios, la idoneidad para la unión en húmedo, la protección antirrobo, la compatibilidad con casas pasivas, la proporción de material reciclado, etcétera. "La procesabilidad es otro aspecto importante", afirma Kay Sommermann. "Los ejes de perforación deben estar bien colocados para que no haya que modificar nada en los centros de mecanizado de nuestros clientes. Además, las alturas de volteo del marco y la hoja deben ser las mismas; de lo contrario, nuestros clientes necesitarían sistemas de soldadura diferentes. La facilidad de procesamiento es crucial". Los diseñadores esbozan cómo será el nuevo perfil, primero en papel y luego en programas CAD, primero en 2D y luego en 3D, y eso para más de veinte geometrías diferentes por sistema. Al fin y al cabo, una ventana oscilobatiente necesita un perfil completamente distinto al de una puerta corredera elevable. "Con nuestro software podemos modelar perfectamente y calcular de antemano la calidad del aislamiento térmico de un nuevo sistema. El sonido es un poco más complicado, pero en GEALAN tenemos décadas de experiencia, sea cual sea el problema. Sabemos lo que funciona mejor, lo cual es una gran ventaja para cada nuevo desarrollo". Una vez diseñado el perfil, el taller de herramientas empieza a fabricar las herramientas correspondientes, y los diseñadores pasan a los accesorios. Cada remate, cada soporte de umbral, cada conector de parteluz se estudia cuidadosamente, se esboza y se dibuja digitalmente.

Pero el departamento de diseño no sólo construye productos, sino también trayectorias profesionales. Tras obtener el título de bachillerato, Philipp Benker comenzó su aprendizaje como mecánico de construcción a los 15 años. Para avanzar en su carrera, asistió a una escuela técnica en Dresde, especializándose en ingeniería mecánica. Después trabajó en una empresa de construcciones metálicas durante casi dos años. Cuando esa empresa atravesó dificultades, empezó a buscar un nuevo trabajo. En 2015, con 25 años, se incorporó a GEALAN como ingeniero de diseño. "Para mí, era un área de tareas realmente apasionante. Un diseñador necesita conocimientos técnicos e imaginación espacial. Tiene que ser creativo y hacer las cosas rápido y bien". Tras un año en la empresa, Philipp Benker se enfrentó a un nuevo reto: la impresión 3D. "Con la impresora 3D podemos imprimir todos los perfiles y accesorios, lo que me pareció interesante enseguida". La impresora 3D funde plástico ABS y lo construye de forma semifluida en el objeto tridimensional deseado, capa a capa. Una segunda impresora 3D endurece la resina sintética con un láser y permite imprimir materiales completamente distintos, desde los flexibles hasta los resistentes a altas temperaturas. "Ambas cosas se pueden hacer de un día para otro, y por la mañana ya tenemos el prototipo en nuestras manos. Con él, podemos juzgar mucho mejor que con un dibujo si el perfil cumple nuestras expectativas. También nos ayuda a evaluar si cada uno de los cuarenta accesorios encaja exactamente, cómo funciona el procesamiento y si las conexiones de enchufe encajan bien. La tecnología es de gran ayuda. En esta fase aún podemos optimizar algo fácilmente; y nuestros clientes también pueden hacerse ya una idea. La impresión 3D acelera todo el desarrollo del perfil". Philipp Benker dice que creció en la impresión 3D, y a medida que su especialidad crece, también lo hace su carrera. Hoy es Senior en el departamento de diseño.

La carrera de Kay Sommermann comenzó en una feria de formación profesional en Hof. Con el título de bachillerato en el bolsillo, se fijó en GEALAN y solicitó unas prácticas en el departamento de diseño. "Me impresionó todo el ambiente de trabajo. Los compañeros eran totalmente abiertos y acogedores, y me sentí como en casa desde el principio". Mientras otros seguían con la formación tradicional de delineante técnico, GEALAN ya se centraba en 2010 en formar diseñadores técnicos de productos, que trabajarían con programas CAD antes y de forma más intensiva. "Así que pensé: ¡Genial, están orientados al futuro!". Tras el aprendizaje, Kay Sommermann fue contratado, pero antes continuó su formación como técnico en ingeniería mecánica en Hof. Seguió aquí durante las vacaciones de verano. "El contacto con GEALAN nunca se rompió y en 2016 volví al departamento de diseño." Sin embargo, le asignaron una nueva área de tareas: las pruebas de producto.

Cada perfil GEALAN tiene que superar con éxito un maratón de pruebas antes de salir al mercado. En cuanto se fabrica el primer elemento de ventana con un perfil nuevo, tiene que soportar ráfagas de aire huracanadas en un banco de pruebas. A veces le llueven 40 litros de agua por minuto. La ventana debe permanecer hermética, estable y funcional. "Simulamos las tormentas del siglo", explica Kay Sommermann. "En la vida real, una tormenta así significaría que probablemente no me preocuparía por la estanqueidad de mis ventanas, sino más bien por si mi casa sigue en pie. Sin embargo, en el entorno de pruebas, no entra ni una gota de agua". Luego probamos la protección antirrobo: "Hacemos la prueba preliminar internamente, lo que significa que me pongo en el papel del ladrón e intento abrir el elemento de la ventana: con un destornillador, luego con una palanca. Cuanto más resiste la ventana, mayor es la protección antirrobo. A continuación, institutos de ensayo externos realizan pruebas oficiales". La prueba de aislamiento térmico también se realiza externamente. Para esta prueba, el elemento se coloca en una caja caliente para demostrar que transmite el menor calor posible. A continuación, en un laboratorio de sonido, el elemento se somete a una carga de ruido rosa -una mezcla de sonidos en todas las gamas de frecuencias- y sólo obtiene las mejores calificaciones si aísla muy bien el sonido. A continuación, la ventana se somete a una prueba de funcionamiento a largo plazo en la que se simulan años de uso. Además, el departamento de Investigación y Desarrollo realiza otras pruebas de materiales, por ejemplo, sobre la solidez del color y el nivel de brillo. También se comprueba cómo se comporta un perfil ante el fuego. Y para recibir una marca de calidad RAL, debe superar pruebas acopladas, por ejemplo, para evaluar lo estable y hermética que sigue siendo una ventana tras diez ciclos de calor/frío. A continuación, los inspectores desmontan el elemento y lo examinan en busca de las más mínimas grietas en la unión. La marca RAL sólo se concede si se cumplen todas las normas.

Kay Sommermann es desde 2019 Responsable Senior del Centro de Pruebas. Se puede percibir su fascinación cuando habla de pruebas: "Cuando se pone a prueba algo completamente nuevo y algo no funciona exactamente como imaginábamos -pensar en ello, descubrir qué tenemos que mejorar, encontrar la solución-, eso es lo más emocionante para mí". Aunque él mismo ya no esté en la mesa de dibujo, sus sugerencias de mejora afectan al diseño, que mejora aún más los perfiles con la ayuda de sus ideas.

Si hay tantas especificaciones fijas cuando se diseña un nuevo perfil, ¿sigue teniendo el diseño algo que ver con la creatividad? Philipp Benker afirma: "¡Sí! Cuando trabajamos en un sistema completamente nuevo, sin duda hay libertad de diseño, lo que nos permite reconfigurar todo el diseño. Cuando diseño un accesorio que luego se vende e instala en masa en todo el mundo, me siento muy bien". Encontrar la solución más inteligente dentro de las numerosas especificaciones y los estrechos márgenes: ése es precisamente el arte, explica Kay Sommermann. "Y también tenemos que ser flexibles. Una sola gran idea e insistir en ella no es factible. A lo mejor la idea es muy buena para un caso, pero el siguiente cliente necesita otra cosa... y entonces tenemos que pensar en nuevas formas de hacer las cosas".

Philipp Benker y Kay Sommermann empezaron en el departamento de diseño y allí descubrieron sus especialidades. Siguen desarrollando geometrías y perfiles, pero también a sí mismos. Kay Sommermann hace tiempo que terminó su formación como técnico de ventanas. Philipp Benker se esfuerza por convertirse en técnico especializado. Las trayectorias profesionales en el departamento de diseño de GEALAN siguen en construcción, y son constructivas.