Un pequeño país con gran avidez

En 1991, Lituania se independizó después de casi medio siglo como República Socialista Soviética de Lituania y sus ciudadanos comenzaron una nueva vida, nos dice Inga Valainytė, Vicedirectora de GEALAN Baltic. «De repente, el mundo se abrió a nosotros. Estábamos ávidos de libertad y de todo lo que esa libertad podía ofrecernos: nuevos contactos, nuevas posibilidades, nuevos productos.» La ventana de PVC era uno de esos productos nuevos, al principio solo en blanco, por más o menos un sueldo mensual de la época. «Caro, sí. Pero a los lituanos les encantan las innovaciones y encontraban fenomenal poder comprar esta ventana que no existía en la Unión Soviética.»

Rytis Šmerauskas en la nueva Vilna: En el lugar donde se encontraba el estadio de fútbol del Žalgiris hasta 2016, el promotor inmobiliario HANNER invirtió unos 200 millones de euros, entre otras cosas, en viviendas equipadas con ventanas de perfiles GEALAN. Inga Valainytė en la antigua Vilna: Senamiestis, el centro de la ciudad medieval, se caracteriza por el gótico, el renacimiento, el barroco y el clasicismo. El centro histórico de Vilna es Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1994.

En los países bálticos, Lituania es el mayor productor de ventanas y GEALAN es el único fabricante de perfiles de PVC. «Los fabricantes de ventanas lituanos, con experiencia trabajando la madera, tuvieron que aprender para empezar, a fabricar ventanas de PVC. Hicieron muchas pruebas, improvisaron, reformaron máquinas», dice el Director de GEALAN Baltic, Rytis Šmerauskas, que fue obrero en la construcción de ventanas mientras estudiaba Ingeniería Mecánica en Vilna; a los 22 años pasó a ser encargado de turno, y a los 24, jefe de producción. «He construido de todo lo que no fuera producto estándar y que otros no han hecho: ventanas triangulares, ventanas redondas, puertas elevadoras correderas.» Después del trabajo y durante los fines de semana, Šmerauskas instalaba las ventanas que había construido. Reparaba y vendía máquinas de construcción de ventanas antes de incorporarse a GEALAN Baltic en el departamento de ventas en 2009. Desde 2021, con 43 años, dirige la empresa. «Nosotros los lituanos, tenemos talento, somos rápidos y siempre estamos ávidos de más. Quizá ya no sintamos esa misma avidez de hace 30 años, pero la avidez es nuestra mentalidad.

Construcción de puentes hablando idiomas

Inga Valainytė (51 años) estudió alemán e inglés «en la facultad de Magisterio, pero nunca quise ser profesora, solo probé la docencia durante unas prácticas». Sus conocimientos de idiomas le abrieron una perspectiva profesional. En MEGRAME, uno de los primeros y hoy aún el mayor fabricante de ventanas de PVC de Lituania, fue contratada en 1994 como administrativa de ventas y, entre otras, tenía la tarea de mantener el contacto con el proveedor de perfiles de Alemania: GEALAN. El puente entre ambos socios existe desde 1992 y sigue intacto hasta ahora. «Preparé y colaboré en la creación de un consorcio entre MEGRAME y GEALAN, un proyecto enormemente emocionante. Cuando se fundó GEALAN Baltic en 1997, pasé a formar parte de la nueva empresa. De nuevo fui administrativa de ventas, después dirigí el servicio interno de ventas y desde 2010 soy la adjunta del Director. El intercambio con los colegas alemanes de GEALAN fue una de mis tareas más importantes en todos mis cargos. Sin duda, mis estudios me allanaron el camino profesional: no podía construir ventanas ni producir perfiles, pero sí podía tender puentes gracias a los idiomas. A través del trabajo aprendí mucho sobre tecnología de ventanas; a día de hoy, el sector me parece interesante e innovador.»

Hasta 2009, GEALAN Baltic tuvo su sede en el centro de Vilna. Después, en medio de la crisis económica, se trasladó la producción, la logística y la administración a una nueva sede ubicada 23 kilómetros al suroeste de la capital. «Nadie podía o quería invertir en aquellos tiempos tan duros. Sin embargo, nosotros sí», afirma Rytis Šmerauskas. «El traslado llevaba planeado unos años y nos aferramos a ese plan. En el punto álgido de la crisis, gastamos un millón de euros en una nueva instalación de mezcla de materia prima. Cuando el mercado empezó a recuperarse, nosotros estábamos bien preparados.» GEALAN Baltic ha seguido creciendo cada año sin capital de terceros. En 2021, los beneficios aumentaron de 27 a 36 millones de euros. «Invertimos la mitad de nuestras ganancias, crecemos cada vez más rápido.»

La cantidad de empleados también crece: de 155 a 170 personas en plantilla. Al principio, GEALAN Baltic extruía con 3 líneas y 5 útiles; hoy se utilizan 24 extrusoras y 360 útiles. La producción anual es de 10 000 toneladas de perfiles, de los que aproximadamente la mitad se envían dentro del grupo GEALAN a Alemania, Polonia y Rusia. Inga Valainytė: «Quien tiene una instalación de extrusión en Lituania, no puede vivir del pequeño mercado de los países bálticos. Nuestro foco se centra en Escandinavia, la región de Kaliningrado, Ucrania y Bielorrusia. Y si surgen más oportunidades, las aprovechamos antes de que otros lo hagan.»

Contactos en todo el mundo

En 2013, Rytis Šmerauskas conoció a un uzbeko que quería producir ventanas de PVC en Tashkent, a partir de perfiles de calidad de una marca alemana que sus clientes adinerados iban a querer comprar. GEALAN le suministró el sistema S 9000, equipado con una película de color especial para altas temperaturas en el exterior. «A partir de nuestros productos de primera calidad se crean diseños fascinantes, por ejemplo, puertas elevables correderas de grandes dimensiones.»

En 2015 comenzó el suministro de perfiles S 9000 GEALAN-acrylcolor® a Corea del Sur. Los coreanos también están entusiasmados con el innovador sistema de corredera GEALAN-SMOOVIO® para el uso óptimo del escaso espacio del que a veces disponen. Šmerauskas les explicó las ventajas del aislamiento térmico y dio en el clavo con los perfiles de color negro. Se están tendiendo nuevos puentes hacia Camboya, Azerbaiyán y Georgia.

Después de tres años de intensa preparación, GEALAN Baltic ha conseguido cerrar un acuerdo de colaboración con INTUS WINDOWS. Sus propietarios se marcharon hace veinte años de Lituania a Estados Unidos; en su antigua patria ahora construyen ventanas, exclusivamente para exportar a Norteamérica. Rytis Šmerauskas: «Este proyecto fue un auténtico reto para GEALAN, hubo escepticismo y dudas. Pero yo siempre creí en el éxito e hice todo lo posible por conseguirlo. Al final, pudimos más que nuestros competidores y ganamos la licitación. INTUS procesa nuestro sistema S 8000: un producto absolutamente de alta tecnología en los Estados Unidos, un mercado con gran potencial.»

25 años de GEALAN Baltic: Sobre los primeros pilares construidos en Alemania y Lituania a principios de la década de los noventa se asienta un puente sólido del que se benefician ambos socios. Fue y es la base de una red de más puentes a través de los cuales los lituanos llevan la marca GEALAN y sus innovaciones desde un pequeño país al resto del mundo.